
Método sintotérmico: La temperatura basal
La temperatura basal es un biomarcador de fertilidad, lo que significa que es un parámetro del cuerpo de la mujer con el que podemos identificar las diferentes fases del ciclo menstrual.
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Estado basal.
El estado basal es aquel en el que el cuerpo ha estado en reposo durante al menos 3 horas. Ante la constante de reposo la temperatura basal refleja el predominio de un tipo u otro de hormonas, aunque es importante saber que es un parámetro facilmente alterable por ejemplo ante una situación de fiebre, jet lag, cambio de horarios del sueño, una noche de insomnio o incluso si se ha tomado alcohol la noche anterior.
En el método sintotérmico tomaremos la temperatura basal cada mañana, y si encontramos que estamos en una de estas situaciones que pueden alterar el estado basal, lo marcaremos en nuestro calendario o app de seguimiento.
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Localización de temperatura.
Hay muchas maneras de tomarte la temperatura. Las más conocidas suelen ser la axilar y la bucal, sin embargo, aunque cada persona es libre de tomarla donde más cómoda se sienta, la toma de la temperatura a nivel vaginal nos da unas lecturas más constantes y menos perturbables por variables externas como por ejemplo haber dormido con la boca abierta en el caso de la temperatura oral, o haber pasado frío o calor por la noche en el caso de la temperatura axilar.
Tipos de termómetros.
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DE CRISTAL
Antiguamente se fabricaban de mercurio, sin embargo en la actualidad este material se ha reemplazado por galio. Estos son los termómetros más precisos, más duraderos pues no precisan de cambio de pila y su mecanismo no se estropea con la humedad, pero son también los más frágiles. Suelen venir en una cajita protectora y su precio ronda los 8€.
Algunos termómetros de cristal tienen además la particularidad de estar pensados precisamente para la toma de la temperatura basal, por lo que el rango de temperaturas que recoge es corto, pero suficiente.
En ocasiones pueden quedarse “clavados” en una temperatura, sin que sea posible bajar la línea de medición agitándolo con normalidad. En estos casos suelen responder bien al agua caliente y el agua fría o incluso metiéndolo en la nevera un momento.
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ELECTRÓNICOS
Seguramente uno de los que con más facilidad tendrás en casa. Su principal desventaja es la falta de precisión, por lo que recomendamos que se usen los de dos dígitos, no porque sea necesario el segundo dígito si no porque dentro de los termómetros electrónicos, son los más precisos. Entre sus desventajas también encontramos que se pueden estropear con facilidad con el uso continuado de la lectura de la temperatura oral o vaginal. En ese caso te darás cuenta porque las temperaturas son disparatadas, no representan las dos fases o se han quedado clavadas en la misma temperatura.
Una ventaja de estos termómetros es que suelen llevar un pitido como aviso de la toma de la temperatura.
Algunos modelos han sido especialmente creados para la lectura de la temperatura basal, y ofrecen la opción de guardar en una memoria varias lecturas de diferentes días, o incluso pasar los datos por bluetooth a tu móvil.
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WEREABLES
Hay un tercer grupo de termómetros que son los llamados “wereables”: unos dispositivos que te colocas durante la noche, y que de manera automática registran varios biomarcadores, entre ellos la temperatura basal. Al cruzar estos biomarcadores y pasar la información al móvil te dirá en qué fase del ciclo estás.
La gráfica.
Al registrar todas las temperaturas de un ciclo y ordenarlas en un gráfico te saldrá una línea que describe tu ciclo menstrual.
Por lo general nos encontramos con una bifase, es decir, una primera fase de temperaturas más bien bajas, un punto de inflexión y una segunda fase de temperaturas más elevadas.
Las temperaturas comprendidas entre el primer día de regla y el día de la ovulación serán las de la fase folicular. En esta fase las temperaturas están bajas, es decir, si las tomas a nivel vaginal deberían estar entre el 36,3 y 36,6 aproximadamente.
El punto de inflexión, es decir, el último día de temperaturas bajas suele ser el día en el que se produce la ovulación. A partir de aquí se tienen que contar al menos 3 temperaturas altas, sostenidas y al menos dos décimas por encima de la línea de base*. La fase lútea será esta fase de temperaturas altas y sostenidas. Lo ideal es que dure 14 días, y el 15º baje la siguiente regla.
No obstante, cada mujer tiene un predominio de duración de sus fases lúteas, pudiendo ser saludable incluso cuando dura 12 o 13 días. Todo lo que sea por debajo de 12 consideraremos que responde a una producción inadecuada de progesterona.
Una fase lútea de más de 14 días puede ser sugestiva de embarazo, aunque hay algunas excepciones en las que se puede dar una fase de hasta 18 días sin que haya habido embarazo, como en el caso del folículo luteinizado no roto, un evento bastante raro en el que falla la ovulación y sin embargo el folículo libera progesterona igualmente. Puede que la mujer se sienta incluso con sintomatología de embarazo pero en ningún caso es posible que lo haya habido ya que no ha habido ovulación.
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Tipos de gráficas.
Hay tantos tipos de gráficas como ciclos registrados, sin embargo lo más común es encontrar gráficas que muestran una doble fase, la primera de temperaturas en el rango más bajo, y la segunda con temperaturas en el rango más elevado.
Hay algunos detalles a tener en cuenta como por ejemplo, la subida de la progesterona, que en ocasiones genera lo que llamamos una trifase, o incluso la caída de la progesterona que nos puede avisar de que pronto vendrá la regla o, en el caso de estar embarazadas, nos puede poner en alerta por un posible aborto por déficit de progesterona.
En consulta te podemos ayudar a hacer una lectura de tus gráficas para que puedas interpretar toda esta información.
Un buen uso del método sintotérmico es una gran herramienta tanto para concebir como método anticonceptivo, ya que tendrás la certeza de si el día en el que te encuentras tiene potencial fértil o no.
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La línea de base.
Una vez veas temperaturas altas con un patrón de segunda fase, trazaremos una línea en la temperatura más alta registrada en los 6 días previos a la ovulación. La idea es que para que la segunda fase sea considerada fase lútea, tiene que empezar con al menos 3 temperaturas dos décimas por encima de esta línea.
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Apps y calendarios para el registro del ciclo.
En el mercado hay numerosos inventos para el registro de tus ciclos: desde impresiones, cuadernos y calendarios, webs con membresías donde puedes dejar tus datos y apps para el móvil donde tener siempre a mano tus temperaturas. También puedes utilizar papel cuadriculado y un bolígrafo de toda la vida.
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La ovulación.
La ovulación es ese fenómeno en el que el folículo se rompe y un óvulo sale de él, junto con el líquido folicular, hacia la cavidad peritoneal. En ese momento una de las dos trompas se sentirá atraída hacia él y lo recogerá en su interior, donde puede que se encuentre esperma esperando para fecundarlo.
La rotura del folículo crea una glándula temporal: el cuerpo lúteo, que mantendrá los niveles de progesterona durante toda la fase lútea, y en caso de embarazo durante todo el primer trimestre.
La salud del cuerpo lúteo depende directamente de la calidad de la maduración folicular, y los niveles de progesterona son un reflejo de ello. La mejor manera de medirlos es con una analítica de sangre el séptimo día de fase lútea.
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La duración de la fase lútea.
En ocasiones nos encontramos con mujeres que empiezan a contar el primer manchado como el primer día de regla y esto no siempre es correcto.
En ocasiones, debido a algunas alteraciones de la salud como puede ser un déficit de progesterona u otros problemas como los pólipos, durante la fase lútea se pueden producir unos pequeños manchados de sangre pálida u oxidada, llamados comúnmente spotting.
Es importante tener en cuenta que consideramos el primer día de regla el primer día de sangrado contundente, de sangre fluida. Si tus sangrados no llegan a tener nunca esta característica es posible que haya algún otro problema subyacente y susceptible de ser mejorado con nuestros tratamientos.
Esto es importante dado que tanto la duración de la fase lútea como el spotting nos van a hablar de la salud del cuerpo lúteo y son parámetros importantes para tener en cuenta cuando seguimos el método sintotérmico.