V.V 37 años - Baja reserva ovárica & Hipotiroidismo subclínico

Llevábamos poco más de un año buscando y no llegaba nunca... Tuve un aborto bioquímico y eso me dio algo de esperanza, pero luego siguieron pasando los meses y nada. Mi pareja no tenía ninguna anomalía en su seminograma, así que poco después empezamos con la ronda de visitas a algunas clínicas de fertilidad y cada visita era como un baño de realidad en el que resaltaban todos mis problemas de infertilidad: mujer de casi 37 años, que tuvo cáncer con 14 años, tratada con quimioterapia que expuso sus ovarios a una oxidación prematura, con una calidad ovárica muy baja (Antimulleriana a 0,5), hipotiroidismo subclínico, colitis ulcerosa... En alguna clínica ya me hablaban de ovo donación por ver una muy poca probabilidad de quedarme embarazada de manera natural, por no decir casi imposible.

Si ya estaba en un estado de ansiedad constante porque no conseguía quedarme embarazada, las visitas a cada clínica fueron muy frustrantes y me hacían sentir muy mal. Pasé en pocos días en querer someterme a una fiv en mi siguiente ciclo, a pensar en que tenía que haber algo más. Y en ese punto es donde apareció la acupuntura como una opción para mejorar mi salud fértil. Me encontré las web de Sara y me gustó. Decidí escribirle. No tenía nada que perder. Ni imaginaba lo mucho que iba a ganar.

Al día siguiente, Sara me llamó. Hablar con ella y escucharla fue como abrir una ventana de una habitación que llevaba mucho tiempo cerrada. Una bocanada de aire fresco que volvió hacerme  sentir esperanzada. Sabía que el proceso podía ser lento y difícil, pero sentí que  había muchas cosas que yo podía hacer por mí que estaban en mi mano cambiar y eso me dio mucha fuerza. Estaba dispuesta a escuchar y seguir a rajatabla todos los pasos que tuviera que seguir para conseguir mi objetivo: estar en la mejor condición física para someterme a una fiv.

Y entonces conocí a Diego. Y después de una primera visita muy intensa e interesante, no podía esperar a empezar a aplicar todas las pautas de alimentación, la fitoterapia y recomendaciones varias que podía hacer en mi casa. Me sentía muy cómoda, comprendida y estábamos en contacto durante la semana si era necesario. Me adapté mejor de lo que creía y sentía que estaba donde debía estar. Empecé a pensar en que quería darle más tiempo a mi cuerpo y pensé en que la fiv la dejaría para unos meses más adelante, no quería correr, mi ansiedad desapareció y mi punto de vista respecto a mi fertilidad cambió.

Y así, sin esperarlo, sucedió el milagro de la vida. Aún no me lo creo, porque fue mucho antes de lo que esperábamos. Llevaba sólo 2 meses de tratamiento. Estoy aún en mi primer trimestre y es pronto, pero es un hecho: estoy embarazada. Me siento afortunada por haber conocido a Diego, porque aunque él diga que yo fui quien lo hizo posible, yo estaba perdida y él fue mi guía. Estoy convencida que la acupuntura me ayudó y por supuesto todos sus consejos. Estaré eternamente agradecida. ¡Sólo me arrepiento de no haberlo hecho antes!

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