Después de intentar quedarme embarazada por cuatro años, nos surgió la oportunidad de hacer tratamiento FIV.

El primer ciclo no funcionó y, a la culpa que ya sentía durante todo este tiempo, se resintió más cuando no tuve respuesta ovárica.

Nunca me diagnosticaron la causa de la infertilidad. Ahora tengo una baja reserva ovárica y, una edad, todos me repetían. Pero cuando empecé la búsqueda tenía una reserva ovárica normal y una edad OK. Pero eso no importaba.

Fui desesperada a una ginecóloga para buscar alternativas. Me quedaba solo una última oportunidad de embarazarme mediante FIV y con mis propios óvulos. Ella me derivó a una empresa dedicada a la infertilidad que, nunca me dieron respuesta.

Contacté con Essence después de buscar por internet. Tenía claro que iba a poner todos los medios que me encontrara por mi camino.

Desde el primer día, Sara me hizo acupuntura y no solo me levantó el ánimo, me ayudó a quitarme esa culpabilidad más de la sociedad que propia de encima y me acompañó en todo el proceso.

Cuando has estado tanto tiempo sintiéndote sola, incomprendida y con tanta culpabilidad me dio lo que necesitaba y más. De su mano acepté mis miedos cuando parecía que este segundo ciclo... no iba a tener tampoco éxito. Me puse en sus manos confiando desde el primer momento al 200% y jamás podré agradecerle todo lo que hizo por mí.

Teníamos poco tiempo y era todo un reto también para ella porque yo empezaba el nuevo ciclo en breve. Pero hoy, cuatro meses más tarde, estoy embarazada de 12 semanas.